martes, 8 de octubre de 2013

Intención Mensual de Octubre 2013

Intención Mensual: Octubre 2013
POR LA JORNADA MUNDIAL DE LAS MISIONES


 Misionar es una de las tareas más importantes de la iglesia, desafortunadamente nos hemos acostumbrado a la idea, de considerar como misioneros únicamente a los sacerdotes, religiosos y laicos que dejando su lugar natal, van a tierras lejanas para llevar el mensaje evangélico a quienes no lo han recibido. Sin embargo, la tarea de Evangelizar, es una tarea de toda la iglesia, y si estamos de acuerdo que la iglesia la formamos todos los bautizados, podemos deducir que la evangelización en la misión de la iglesia y tarea de todos sus miembros, o bien tarea de todos los bautizados.

Sin duda, es muy necesaria la oración que ofrecemos a Dios por las Misiones y los misioneros que se comprometen de marera muy radical, dejándolo todo para dar a conocer a Cristo en los lugares más inóspitos; pero ¿qué hay de la propia tarea de compartir el evangelio en nuestro entorno? ¿Qué hay de la gran tarea de Transmitir a Cristo de palabra y con nuestro testimonio en la familia, con nuestros amigos y seres queridos, y allí donde realizamos nuestra actividad cotidiana? Uno de los paradigmas a romper es creer que los Misioneros son sólo aquellos que se van lejos a predicar a Cristo... ¡debes creer que tú eres misionero...! ¡debemos asumir que desde el momento en que formamos parte de la iglesia es inherente a nosotros la Misión...! pero no vamos a asumir la tarea si no nos dejamos evangelizar primero, si no creemos que es nuestra tarea y si no nos preparamos para llevarla a cabo....

La Semilla nos recuerda que este año la Jornada Mundial de las Misiones, está enmarcada por los 50 años de Concilio Vaticano II, el Año de la FE y el Sínodo de Obispos sobre la Nueva Evangelización, en todos los documento al respecto encontramos que el contexto en el que nos ha tocado llevar a cabo nuestra tarea es bastante complejo, todo buen cristiano comprometido con la causa del Señor Jesús en la actualidad es consciente de la necesidad de dar a Conocer a Cristo, pero hay una gran incógnita que pocos han sabido resolver... ¿Cómo?  ¿Cómo convencer a las personas de que Dios nos ama, y que estamos llamados a vivir en ese amor, que para eso hemos sido creados...? ¿Por dónde podemos empezar esta gran tarea?

La vida se ha vuelto compleja en muchos sentidos, y así aunque tenemos un mensaje que se recibió hace más de dos mil años, sigue siendo vigente... tan vigente como la muerte que acecha a todos los hombres de toda raza, lengua y lugar... la misión sigue siendo la misma que asumió el Señor Jesús y que él mismo nos ha dejado como enseñanza: Buscar el Reino de Dios...; la santa Iglesia fundada en su Evangelio es la depositaria de esa enseñanza, ¿Qué tan cercanos nos encontramos de la Iglesia?... Del Señor Jesús aprendemos: La Fe, capaz de mover montañas y necesaria para emprender el camino...; la humildad para aceptarla con el corazón...  La esperanza para mantenerse firme aún cuando parece que todo está en contra y la caridad que hace una voluntad inamovible hasta el fin....

Jesús tuvo una profunda experiencia de Dios Padre en su vida, ¿yo cómo me encuentro en mi relación con Jesús, con el Padre y con El Santo Espíritu?... Jesús no dejó de Ser un Hombre de su tiempo, conoció su realidad, anunció el Reino de Dios y denunció las injusticias... ¿Qué tanto conozco la realidad de mi entorno? ¿que tan consciente estoy de las estructuras que impiden que el Reino de Dios sea una realidad? ¿me he preocupado por algo más que no sea yo y mis seres más cercanos?. No puede haber Reino de Dios donde hay injusticia, pobres muy pobres y ricos muy ricos, donde la gente se muere por no tener acceso a la asistencia medica, si existen marginados, si los pueblos se dividen por condiciones étnicas, si no se respeta la vida...

¿Que sería de este mundo si todos los bautizados asumiéramos nuestra misión? ¿qué tal si los hombres sin importar su raza y su credo buscaran un mundo más justo y más fraternal...? Hoy nuestra tarea es compleja, no imposible... con Fe, Esperanza, Caridad, Humildad y Testimonio... si nos mantenemos en Comunión con Dios y con las personas a nuestro alrededor.