miércoles, 9 de octubre de 2013

NORMAS DE VIDA DEL ADORADOR




 
1.-  Rezar todos los días  aunque sea pocas  oraciones, pero despacio y bie meditadas, al levantarse, al acostarse, también antes y después  de los alimentos. 
2.-  Jamás dejar de oír Misa completa los domingos y días de precepto y no trabajar en esos días, a menos que se obtenga permiso del Párroco que le corresponda.
3.- Oír Misa  también otros días de la semana, confesarse cuando se necesario; comulgar  y visitar el Santísimo con la mayor  frecuencia, si es posible diariamente.
4.-  Rezar una hora del Ritual diariamente y el Rosario con la mayor frecuencia, si es posible diariamente, de preferencia con la familia, acostumbrarse  a hacer  todos los días  la comunión espiritual y varios actos de amor a Dios.
5.- Examinar su conciencia cada noche antes de dormir, tomándose cuenta de lo que hizo en el día y cómo gastó el tiempo y ofreciendo enmendarse.
6.-  El tiempo que no sea de trabajo pasarlo preferentemente con la familia o en actividades sanas.
7.- Estar siempre en casa  contento y de buen humor, dando buen ejemplo a la esposa, hijos, hermanos y todo aquel con quien tenga contacto, procurar la instrucción religiosa de todos ellos. Una pequeña lectura los domingos acerca dela vida de N. S. Jesucristo y de los Santos será muy deseable.
8.- Nunca pensar mal  ni murmurar de los demás, ayudar a todos, procurando atraer a los alejados de Dios.
9.-  Jamás entrar en centros vicio y no ser motivo de escándalo.
10.- Jamás permitir que entren en su casa  y mucho menos leer libros  ni periódicos deshonestos.
11.-  Alejarse de toda compañía que sea un peligro de pecar, y procurar convencer a aquellos que no viven  según la ley de Dios.
12.-  Adquirir el espíritu de mortificación por medio del recato en la vista,  la prudencia en el hablar y aceptar todas las penas y pruebas que  Dios le mande, ofreciendo sus sufrimientos  en compensación por sus pecados.
13.-  Aceptar con entusiasmo las comisiones  y los cargos para los que sea designado en servicio de la Adoración Nocturna.
 
14.- Recuerden que todas las riquezas que recibe en su vida de Adorador, no son para guardarlas avaramente en la esterilidad, sino que son también para servir a sus hermanos los hombres. El apostolado en su vida es un termómetro de su vida interior y de su vida de Adorador.